Nunca subestimes el poder de la intimidad porque de la intimidad, viene nueva fecundidad. Desde la intimidad viene a favor y el favor es más poderoso que el dinero, el favor triunfa sobre las finanzas. Buscar la intimidad con Dios, y el favor te seguirá.
¡RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía!
