Era otro domingo, o así pensé. No puedo recordar la fecha, pero puedo recordar la escena. Abrí la puerta de la iglesia y todo se detuvo. Allí estaba ella, llena de vida, llena de alegría y viéndose increíblemente hermosa, haciendo lo que ha hecho toda su vida, cantando con pasión a su Maestro. Recuerdo lo que pensé en ese momento, me dije, “Ella debe estar casada. Qué hombre en su sano juicio no perseguiría una mujer así.” Y luego pregunté por la persona que presidía la juventud de la iglesia, y sí, era ella. Mientras hablaba con ella, su sonrisa me cautivó. Había visto mi sueño y la conquista por su corazón comenzó ese día. Al darme cuenta, éste no había sido solo otro domingo.
Han pasado 15 años hoy desde que nos casamos. Ha sido un viaje increíble, algunas veces fuerte, otras veces más suave. Han sido 15 años de risas, de lágrimas de alegría, años llenos de esperanza y llenos de sueños. Y hoy miramos al futuro con expectativa, con confianza y con valentía para que nuestro tiempo restante en esta tierra, lo recorramos como la mejor época de nuestras vidas.
El tiempo ha pasado muy rápido es por eso que para mí no han sido de 15 años, es como dos semanas y un día. Y al mirarte, al escucharte, al amarte, le pido a Dios que nos dé muchos años más para reír, para soñar y para amar.
Te amo Sandy, Feliz Aniversario Baby!