¿Qué dirá tu historia al final? ¿Es tu historia digna de contar? Me hago estas preguntas con frecuencia. ¿Será por cómo me veo a mí mismo en la historia? ¿Tendré una vida “ordinaria”, y al leer sobre las demás extraordinarias, crea una angustia en mi pecho de no estar “ahí” o tener “eso” (sea lo que sea que eso signifique). Pienso mucho acerca del final. Pienso en cómo mis acciones hoy tendrán un impacto duradero, el recuerdo en las mentes y en los corazones de aquellos a quienes amo. ¿Mi vida refleja grandeza? Mis acciones, ¿exudan mis más altos y más nobles pensamientos? Espero que sí. De hecho, así oro. ¿Qué va a decir mi historia a los que se quedan? ¿Qué está diciendo mi historia ahora? Esto realmente me llega.
Recientemente asistí a un grupo para hombres llamado Siete, que se reunió durante siete semanas, a las siete de la mañana, los viernes. Exploramos las siete preguntas que resuenan en las mentes de la mayoría de los hombres. Excelentes conversaciones y aún mejor comunidad. El tema que realmente me llegó fue el de dejar un legado; el terminar bien. ¿Cómo voy a ser recordado? ¿Cómo serán impactados mi esposa, mi hijo y mi hija en los días, los meses y los años venideros? ¿Qué dirán mis nietos de mí? Más importante aún, ¿qué dice Dios acerca de mí?
Soy un fanático de las películas que se basan en historias reales. Me siento atraído por ellas cuando me identifico con aquellos a quienes le sucedió. Pero si eres como yo, lo que realmente mueve mi corazón son los finales. El más débil terminando en la cima, o el abatido cambiando su manera de vivir, o las historias de cómo la capacidad humana de recuperación, vence las situaciones más difíciles, los finales épicos. Tal vez me siento atraído por ellas, porque me pregunto si mi historia será recordada como lo ha sido para aquellos en la película, no por la fama o la fortuna, sino por la inspiración que puede aportar a las generaciones venideras. ¿Será mi historia la que inspire a alguien más para lograr lo imposible? Mi vida, ?cambiará el curso de la historia de alguien? ¿Podré hacer una diferencia para que el mundo la vea? Mi historia, ¿es épica? ¿Te has hecho estas preguntas, o soy sólo yo? Para algunos de nosotros, cuando nos fijamos en nuestra vida presente, reconocemos que según nuestros estándares, no estamos viviendo una historia épica. Y cuestionamos nuestra existencia, una y otra vez. Yo no sé las respuestas a muchas de las preguntas que me he hecho y sigo haciéndome, pero sé que serán contestadas a su debido tiempo.
Así que, hasta que esas respuestas lleguen he resuelto que cuando me enfrente a lo imposible, voy a seguir creyendo que todas las cosas son posibles. Cuando me sienta desanimado, voy a continuar inspirando y ser inspirado. Cuando me hablen con desprecio y me quieran denigrar, voy a seguir actuando y remontándome como águila aún cuando todos a mi alrededor no lo hagan. Cuando pase lo peor, voy a seguir esperando lo mejor. Cuando todo parezca estar perdido y como en un callejón sin salida, voy a seguir confiando en que Dios tiene un plan para mi vida y para aquellos que me ha confiado. Un plan mayor, grande, brillante, fuerte y más maravilloso de lo que pueda imaginar. Cuando me enfrente a personas de mente pequeña que quieran diluir mi existencia, voy a continuar soñando en grande porque servimos a un Dios inmensurable. Cuando me ofenda aquel que considero un amigo, voy a seguir creyendo en la amistad, porque es ella el rostro de la bondad en el mundo. Cuando no haya un camino claro, voy a seguir viviendo mi vida basado en las posibilidades, porque el vivir sólo de hechos hace caso omiso de la fe y la grandeza. Si los tiempos son escasos, voy a seguir dando, aún cuando todo sea quitado de mí. Si soy rechazado por el mundo, voy a seguir amando. Si me caigo, me sacudiré el polvo, limpiaré mis heridas y me levantaré cada vez. Cuando me enfrente a la injusticia, voy a seguir luchando por aquellos que no pueden luchar por sí mismos. Si me dejan en el olvido, voy a seguir recordando a aquellos en necesidad, aun cuando nadie me reconozca. Y al hacer todo esto, confío, espero y oro que pueda responder a muchas de mis preguntas y dilemas. Tal vez tú, deberías hacer lo mismo.
Anhelo el día en que me incline ante el Todopoderoso y deposite mi corona a sus pies y diga: “Señor, lo logré. Hubo momentos en que pensé que no lo lograría, pero lo hice”_ Y será ese día, ese glorioso día, que sabré que terminé bien.
“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”
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© Copyright Danny Maldonado, 2012
Las citas bíblicas son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, derechos de autor © 1996, 2004, 2007 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., Carol Stream, Illinois 60188. Todos los derechos reservados.
Waoooooo, excelente para comenzar el día DTB
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excelente, muy cierto.
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