El abrigo de muchos colores


por DP

Como ellos alcanzaron a verlo desde lejos, antes de que se acercara tramaron un plan para matarlo. Génesis 37:18

José estaba de camino a ver a sus hermanos. Resultó ser el último día en que los vería por muchos años. Ellos lo vendieron a los Ismaelitas y, a su vez, éstos lo vendieron a los egipcios. Lo vendieron porque su padre lo había favorecido y sus hermanos tenían celos de él. Su padre le había hecho un abrigo de muchos colores; su padre lo había favorecido y así lo mostró.

Cuando tienes el favor de Dios, se mostrará. Cuando te pones el abrigo de muchos colores, el favor de Dios, te destacas entre la multitud. Cuando sueñas grandes sueños, te destacas entre los demás. Los soñadores se definen por lo que representan y se conocen mejor por lo que sueñan que por lo que son. Los soñadores se pueden ver a la distancia. Los soñadores son temidos. La gente segura se intimida por los soñadores. Los hermanos de José lo vieron a la distancia y conspiraron contra él, lo rechazaron y lo atacaron. Ten por seguro de que debido a lo que representas, por lo que simbolizas, es posible que se conspire contra ti, seas rechazado y atacado. Pero los soñadores no se amedrentan y desde luego, no renuncian.

Los soñadores son un tipo especial de personas. Ven oportunidades donde todo el mundo ve hechos. Ven ciudades cuando todo el mundo ve tierra vacía. Ven lo que puede ser en lugar de de ver lo que hay actualmente. Son peligrosos, porque las limitaciones no son una amenaza para ellos. Las limitaciones no se convierten en un obstáculo o un impedimento para su progreso, sino que son el combustible que hace que la victoria sea aún más dulce.

Cuando Dios te favorece, te destacarás y, probablemente, no encajarás. Te felicito, llevas puesto el abrigo de muchos colores. Cuando Dios te favorece, harás que la gente a tu alrededor se sienta incómoda porque no pueden entender por qué tú y no ellos. Cuando Dios te favorece, sus mentes no pueden comprender las ideas que salen de tu boca. Al escucharlas, simplemente se refieren a sus propias experiencias, y se burlan de ellas. Les dan tamaño de acuerdo a lo que en su modo de pensar, es posible llevar a cabo. Cuando eres un soñador, no tienes miedo de intentar. Porque si lo intentas y fracasas, aprenderás una nueva forma de cómo no se puede alcanzar el sueño, un camino que no se volverá a utilizar; entonces, te acercarás más a tu destino. Los soñadores son cabeza y no cola.

El mundo en que vivimos está formulado por los sueños de hombres y mujeres que se atrevieron a pensar de manera diferente. Pensaron posible lo que para ellos era nuevo y probablemente imposible a los ojos de los demás. Cuando sueñes el sueño de Dios para tu vida y camines en él, llevarás puesto el favor de Dios, y será evidente. Podrá haber gente que quiera matar tu sueño, pero no será posible, porque has sido favorecido.

Las dificultades no estarán ausentes, pero recuerda siempre que llevas puesto el abrigo de muchos colores.

“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”

Levanta tu sueño fuera del hoyo


por DP

Cuando Rubén escuchó esto, intentó librarlo de las garras de sus hermanos, así que les propuso:—No lo matemos.Entonces Judá les propuso a sus hermanos:
—¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte?
En vez de eliminarlo, vendámoslo a los Ismaelitas; al fin de cuentas, es nuestro propio hermano. Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él, Génesis 37:21, 26-27.

Este fue el comienzo de la difícil situación de José que abarcó varios años. Sus hermanos le tenían envidia porque su padre Jacob lo consideraba como su hijo favorito. Ellos estaban molestos porque él les había contado los sueños que había tenido, sueños en que éstos le mostrarían reverencia y sumisión. Incluso, se burlaban de él llamándolo el soñador y el maestro de los sueños y nunca le decían una palabra amable. Este día, habían conspirado para matarlo, pero dos de los hermanos, Rubén y Judá, intercedieron por la vida de José.

A José se le conoció por lo que representaba, los sueños que había dentro de él. Y fue por esos sueños que fue rechazado y aislado por su propia familia. Es muy interesante que Rubén significa “la visión del hijo” y Judá significa “el Señor sea alabado”. Es precisamente eso lo que salvó la vida de José; la visión y la alabanza. Del mismo modo, en los momentos en que te encuentras más rechazado, aislado y olvidado, lo único que hará que tu sueño vuelva a la vida es la visión que tienes y la alabanza que das. Cuando todo a tu alrededor dice que tu sueño ha muerto, que no tiene valor y que no hay futuro para él, no desesperes. Agárrate a la visión que Dios mismo ha sembrado en tu corazón y dale alabanza en medio de tu situación. La visión te mostrará el camino, y la alabanza al Señor te guiará a través de él.

Podrías decir, “pero estoy cansado y no hay nada en mí que tenga visión o esperanza.” Pero hay esperanza y hay una visión para tu vida. “¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!” Salmos 139:17 Rodéate de los que creen en ti y en lo que representas. Personas que pueden ayudarte a entender las circunstancias y ofrecer un consejo sabio. Pero si no tienes a alguien así y no entiendes el por qué, comienza alabando al Señor y verás que cosas poderosas y sorprendentes sucederán.

No estoy diciendo que va a ser fácil. Grandes soñadores enfrentan grandes oponentes y obstáculos. Pero si caminas con firmeza a tu destino, alabando a Dios en el camino, harás cosas más allá de lo que ni creías era posible. Es hora de ponerse de pie. Es hora de caminar en tu llamado. No mates tus sueños en el nombre de la realidad. Sueña un sueño más grande. Un sueño que no puedas hacer por ti mismo. Serves a un Dios GRANDE.

José pasó por muchas dificultades después de esto, pero llegó el momento en que se paró frente al Faraón, interpretó sus sueños y se convirtió en el segundo en mando. Así que hoy, levanta tu sueño del hoyo, tu destino te está esperando.

“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”