Guié a Israel con mis cuerdas de ternura y de amor. Quité el yugo de su cuello y yo mismo me incliné para alimentarlo. Sin embargo, como mi pueblo se niega a regresar a mí, regresará a Egipto y será forzado a servir a Asiria – Oseas 11:4-5
“Hey amigos se habrán dado cuenta que hemos salido de la línea para el despegue. Hemos recibido una señal de alerta aquí en la cabina de mando y tenemos que probarlo y asegurarnos de que es seguro para nosotros el continuar.” – Momentos más tarde – “Amigos, gracias de nuevo por su paciencia. Tenemos un problema hidráulico que no podemos corregir nosotros, así que tendremos que regresar a la puerta de salida para que nuestros mecánicos puedan echar un vistazo y nosotros le dejaremos saber cuánto tiempo tomará para solucionarlo. Gracias por su paciencia.” Estas fueron las palabras del capitán en el vuelo que estaba. De inmediato, el individuo que estaba sentado a mi lado, dijo en voz alta, “Nooo” y lo miré y le dije: “Oye hombre, tranquilo, mejor tarde que muertos”. Y no, no dijo una palabra más.
Me siento agradecido por el capitán del avión. Él vio la señal de alerta y tomó medidas de inmediato. No se puso a adivinar, no negoció y no jugó. Él nos alertó y puso nuestra seguridad como su prioridad más alta. Él hizo lo que tenía que hacer, incluso cuando puede que no lo entendiéramos, nos incomodáramos por ello o no nos gustara. Puede ser que también Él nos haya salvado la vida a todos. Me di cuenta también de otra cosa: yo tenía plena confianza y seguridad en el piloto, incluso cuando yo no lo había visto cara a cara. Yo no tenía ninguna preocupación cuando me subí al avión ni le pedí por sus credenciales o licencias. Yo solo confié.
Esto me hizo pensar en muchas cosas y reflexionar en mi propia vida. ¿Cuántas veces he recibido una señal de advertencia en mis emociones, mis finanzas, mi salud, mis relaciones y no he prestado atención, y he recibido las consecuencias por ello? ¿Cuántas veces he ignorado estas advertencias porque creía saber mejor? Además ¿cuántas veces me he quejado, como el pasajero que le dije antes, ignorando que al hacerlo había mucho más en juego?
¿Y que tal tu? ¿Has hecho lo mismo? ¿Te has quejado por los “retrasos” y “desvíos” que enfrentas todos los días, e ignoras que estos podrían ser señales de advertencia de que algo no está bien? Estas podrían ser las situaciones que están destinadas para tu conservación y no tu destrucción.
Una vez escuché a un médico que decía: “el dolor es bueno, te dice que algo en tu cuerpo necesita atención”. Dios tiene muchas maneras de captar nuestra atención, y permite o lo hace, porque nos ama. Estos podrían ser los temas que hay que prestar atención. El atenderlos podría parecer como un retraso en tu progreso aparente, pero asegurará que llegues a tu destino como estaba previsto. Haciendo caso omiso de ellos, y no confiando, podría ser catastrófico para ti y tus seres queridos. Eres mucho más importante para Él, para ser descuidado. Eres demasiado importante para Él, para hacer caso omiso de las señales de advertencia a lo largo de tu trayectoria.
Como confié en el capitán, (ya que todavía no sé cómo volar un avión), así deberías confiar en nuestro Señor y Salvador, que sabe lo que es mejor para nuestras vidas. Él nos ama tanto que él hará lo que sea necesario para atraernos a sí mismo. De este modo, Su misericordia se extiende a nosotros y su amor a veces se pone de manifiesto, a través de las señales de advertencia.
“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”
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© Copyright Danny Maldonado, 2012
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