¡No te Rindas!


Hay una escena de la película Facing the Giants (Enfrentando a los Gigantes), en la que el entrenador Grant Taylor le dice a Brock Kelley que haga el gateo mortal con un compañero del equipo en sus espaldas. El detalle es que tenía que hacerlo con los ojos vendados, y la única dirección que recibiría sería la voz del entrenador, no lo que sus ojos pudieran ver. Es una escena muy inspiradora. Representa la vida de muchas maneras, la tuya y la mía. Vamos por la vida muchas veces arrastrándonos, porque esa es la única manera en que podemos avanzar. Y también nos encontramos con los ojos vendados, gateando a ciegas con un peso excesivo sobre nosotros. Una combinación perfecta para rendirnos.

Todos hemos tenido esas temporadas en nuestras vidas. Momentos cuando lo cuestionamos todo. Momentos en que nuestra vista está nublada, está vendada y no tenemos ninguna dirección. Momentos en los que tenemos un exceso de peso sobre nuestras espaldas que nos empuja hacia abajo, contemplando a cada segundo la idea de rendirnos. En momentos como estos es cuando aprecio a los entrenadores Taylor del mundo. Aquellos que nos alientan y nos inspiran a seguir adelante, aun cuando no podemos ver hacia dónde vamos. Esa voz que nos dirige hacia la meta final, y nos ayuda a darnos cuenta de que podemos hacer más, ser más, lograr más. Esa voz que no aceptará un no por respuesta y que esperará lo mejor de nosotros, no importando las circunstancias.

Necesitamos esas voces. De vez en cuando todos necesitamos una voz firme que reconozca el dolor, la lucha, pero a pesar de ello, que nos inspire y nos aliente a llegar a la meta final. Justo cuando Brock dice, “es difícil,” el entrenador Taylor responde: “Sé que es difícil, pero puedes hacerlo.” Y gritando más y más fuerte dice, “No te rindas, No te rindas, tú puedes lograrlo!”

Lo mismo te digo hoy. No te rindas. Sé que es difícil, sé que no puedes ver nada en el horizonte, pero confía en la voz, aunque sea la tuya propia, que dice: ¡No te rindas! No renuncies a tu familia; puede ser difícil pero tienes que dar lo mejor de ti! No renuncies a tu pasión; sé que algunas veces podría ser frustrante pero tienes que dar lo mejor de ti. No renuncies a tus hijos; hay muchas decepciones pero tus hijos están llenos de potencial y merecen lo mejor de ti. No renuncies a tu Dios, Él es la voz principal que te llevará a la meta final, que te alentará a ir más lejos, más allá de tus límites, porque Él sabe que puedes hacer mucho más.

Tú podrías ser el entrenador Taylor para los Brock Kelley que hay en tu vida. O tal vez te sientas como un Brock que solo quiere darse por vencido. Lo sé, he sido ambas cosas. Sólo tienes que seguir la voz, esforzarte más. Si lo haces te prometo una cosa; llegarás a la meta y todos, incluso tú mismo, se sorprenderán de lo que habrás logrado.

Así que, por encima de todo, NO TE RINDAS!

¡Disfruta esta corta escena!


“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”

¿Quieres esta inspiración de café caliente por correo electrónico cada mañana? Ingresa tu e-mail para suscribirte en la parte superior derecha de esta página bajo el encasillado de “Subscribe” . ¿Te gusta este escrito y deseas compartirlo? Simplemente añade tu comentario abajo en “Leave a Reply” o compártelo en Facebook, Twitter, o por correo electrónico usando cualesquiera de los botones al lado de “Share this:

© Copyright Danny Maldonado, 2014
LA SANTA BIBLIA, NUEVA VERSION INTERNACIONAL ®, NVI ® Derechos de Autor © 1973, 1978, 1984, 2011 Bíblica, Inc. ™ Usado con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.

A veces se necesita luchar


por DP

Entonces los sacerdotes tocaron las trompetas, y la gente gritó a voz en cuello, ante lo cual las murallas de Jericó se derrumbaron. El pueblo avanzó, sin ceder ni un centímetro, y tomó la ciudad… – Josué 6:20

Con frecuencia nos encontramos todos con muchos desafíos en el trabajo, en nuestras relaciones y nuestros sueños. Tenemos la idea de que si algo está destinado a pasar, pasará. Yo podría estar de acuerdo en parte con esta hipótesis, sin descartar que pueda haber siempre algo de resistencia.

Los hijos de Israel sabían esto muy bien. Se les había prometido la tierra de Canaán que fluía leche y miel. Una tierra que era la representación de una vida mejor y un futuro más brillante. Uno pensaría que después de haber estado en el desierto cuarenta años, un respiro vendría. Pero al entrar en la tierra, se encontraron con su primer desafío, Jericó. Puede que hayan pensado que tal como sucedió con Jericó, donde simplemente tuvieron que marchar para que los muros se derribaran, cada encuentro sería igual. Pero no, ellos lucharon treinta y nueve batallas para conquistar la tierra prometida. Una tierra nueva, una tierra extraña en la que encontraron gigantes, cruzaron ríos, y numerosos obstáculos que tuvieron que superar.

Así es nuestra vida. Puede ser que tengamos esta idea preconcebida de que todo va a ser fácil y que no habrá problemas en nuestro camino si algo está destinado a pasar. Y es cierto, a veces sucede de esa manera, y se siente bien. Pero la realidad es que a veces se necesita luchar por la promesa. Algunas de ellas serán más fáciles ganar, pero otras serán batallas feroces y difíciles. Encuentros que dejarán cicatrices y marcas en el corazón y en el alma. Tenemos que entender que hay una parte que debemos hacer nosotros, como el predicador en Eclesiastés escribió: Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el *sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría..” Las cosas podrían no suceder como las imaginaste o creíste que pasarían, pero aprendemos, crecemos y obtenemos experiencia que nos preparará para nuestra próxima misión.

Jesús sabía todo esto muy bien. Él luchó por ti y por mí, e hizo el mayor de los sacrificios, dio su vida. Y dejó marcas en su cuerpo, pero triunfó. Y porque él venció, nosotros somos vencedores y no víctimas. No debemos sentirnos tristes o desanimados cuando encontramos resistencia y problemas en nuestro camino. Puedo asegurarte que en ti se está construyendo carácter y experiencia. Estás siendo preparado para un propósito mayor. Tal vez esta dificultad actual, este problema, esta resistencia, es el evento que abrirá los dones y talentos que han estado ocultos en ti. Este podría ser el momento que has estado construyendo con el fin de vivir en tu tierra prometida.

Así que sacúdete esos pensamientos de derrota y degradantes, y sigue adelante. Prepárate, elabora estrategias y consulta, no es el momento de sentarse a vagar y a compadecerse, es el momento de caminar y luchar. Hay una recompensa esperando, hay un futuro brillante y mayor a la vista. Y como los hijos de Israel experimentaron, se necesitará un gran esfuerzo, además de tiempo, pero valdrá la pena.

Tu bendición viene, está cerca tu promesa, pero a veces se necesita luchar.

“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”

¿Quieres esta inspiración de café por correo electrónico todas las mañanas? Ingresa tu dirección de correo electrónico para suscribirte en la parte superior derecha de esta página, debajo de la casilla de “Subscribe” ¿Te gusta este escrito y deseas compartirlo? Simplemente añade tu comentario abajo en “Leave a Reply” o compártelo en Facebook, Twitter, o por correo electrónico usando cualesquiera de los botones al lado de “Share this:”

© Copyright DP, 2011
Las citas bíblicas son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional ® NVI ® Copyright © 1973, 1978, 1984, 2011 by Biblica, Inc. ™ Usado con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Una batalla más


por DP

“Así que dame la zona montañosa que el Señor me prometió. Tú recordarás que, mientras explorábamos, encontramos allí a los descendientes de Anac, que vivían en grandes ciudades amuralladas. Pero si el Señor está conmigo, yo los expulsaré de la tierra, tal como el Señor dijo” Entonces Josué bendijo a Caleb, hijo de Jefone, y le dio Hebrón como su asignación de tierra. Josué 14:12-13

Tomó 45 años para que recibiera su tierra prometida, y Dios cumplió su promesa. Es muy impresionante ver que un hombre en sus ochenta y cinco años, cuando el tiempo parece ser un tiempo de descanso y un tiempo de desaceleración, eligió el combatir una última batalla, optó por conquistar y sacar a los descendientes de Anac fuera de su propia tierra. Y éstas no eran personas habituales.

¿Puede usted imaginarse, este hombre en sus ochenta y cinco años de edad, entrar en la tierra y ordenarles a salir? ¿Qué habrá pasado por sus mentes? Podrían haber dicho: “¿Quién es ese viejito? ¿Quién cree es? Vamos a aplastarlo y mostrarle quienes somos.”La característica peculiar de estos pobladores de Hebrón, era su fuerza y su grandeza; eran gigantes. Pero esto no era nuevo para Caleb, porque cuarenta y cinco años antes el informe que le dió a Moisés y al pueblo de Israel fue, “ellos son pan para nosotros, no tengan miedo.” Ese espíritu todavía estaba en Caleb, el espíritu de un conquistador, un soñador y un vencedor de gigantes. Ese día él había visto lo que quería.

Puede tomar años de trabajo y preparación, pero la promesa que Dios te ha hecho, se cumplirá. Es probable que hayas pensado en un término de tiempo distinto, pero vendrá en el momento preciso y necesario. Caleb, esperó durante muchos años y con el fin de vivir su sueño, luchó otra batalla. La historia dice que la tierra descansó de la guerra, porque lo que Dios da, trae paz. Así que el tiempo pasó y la temporada de la recompensa estaba cerca. Él caminó en tierra de gigantes, y cuando caminas entre gigantes, tu vida nunca será la misma.

Levántate, otra batalla aún podría estar delante. Pero ten buen ánimo, porque si Dios lo prometió ha de suceder, y no habrá fuerza, altura, muro o amenaza que se interponga a tu promesa. Así que, cuando la lucha haya terminado y el polvo se asiente, se conocerá tu nombre por haber vivido en la tierra de los gigantes. Y sólo tomará, una batalla más.

“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”

¿Quieres esta inspiración de café por correo electrónico todas las mañanas? Ingresa tu dirección de correo electrónico para suscribirte en la parte superior derecha de esta página, debajo de la casilla de “Subscribe” ¿Te gusta este escrito y deseas compartirlo? Simplemente añade tu comentario abajo en “Leave a Reply” o compártelo en Facebook, Twitter, o por correo electrónico usando cualesquiera de los botones al lado de “Share this:”

© Copyright DP, 2011

Las citas bíblicas son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, derechos de autor © 1996, 2004, 2007 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., Carol Stream, Illinois 60188. Todos los derechos reservados.

¿Haz de huir?


por DP

Pero yo le respondí: “¡Yo no soy de los que huyen! ¡Los hombres como yo no corren a esconderse en el templo para salvar la vida! ¡No me esconderé!” Nehemías 6:11

Nehemías estaba en medio de la reconstrucción de las murallas de Jerusalén cuando fue interrumpido cinco veces con mensajes de Sanbalat, Tobías y Gesem, para que se detuviera. Les contestó cada vez de la misma forma, “Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros” (v. 3). Incluso, inventaron historias y las enviaron por escrito diciendo que la intención de Nehemías, no era meramente reconstruir la ciudad, sino que tenía pensado rebelarse y también proclamarse rey (v. 6-7). Nada mas alejado de la realidad.

El relato nos dice que Nehemías no se detuvo de la obra que estaba haciendo, y que aún cuando respondió, su respuesta fue breve y rápida como en las otras ocasiones -”No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tu lo inventas” ( v. 8 ) – No entró en argumentos, no ofreció explicaciones. Fue directo y no quitó su enfoque para lo que había sido llamado. Reconoció que estaba viviendo momentos difíciles, pero pudo discernir que si les hacía caso a las distracciones de su presente, su futuro se vería afectado. Nehemías, decidió que no huiría. No permitiría que el temor dictara sus acciones, no se refugiaría en un lugar seguro cuando una gran obra estaba en proceso. No permitiría que el temor marcara su destino y fuera recordado de esa manera. (v. 13) Reconoció además que hacía una gran obra, y no podía atender otras cosas ni permitir que el temor lo desviara.

¿Que te distrae hoy? ¿Es el temor a lo desconocido lo que dicta como respondes a las distracciones? ¿Es tu situación económica la que te paraliza e impulsa a refugiarte a “tu lugar seguro”? ¿A tomar decisiones basadas en temor? O quizás es una enfermedad con la que haz estado luchando por un tiempo y ya quieres rendirte. ¿Preguntas muchas veces que pasará con tus hijos? La escritura nos dice que Nehemías reconoció que la distracción era precisamente eso, una distracción, y que no permitiría que el temor lo definiera, ni que lo arrestara, ni lo controlara. 

Hoy, reconoce tu camino, reconoce que estas haciendo una gran obra con tus hijos, tu trabajo, tu familia, tus vecinos, y que no vas a hacerle caso a las distracciones. Recuerda que cuando estás en medio de una gran obra, estas no cesarán. Pero no permitirás que el temor defina quien eres. Haces una gran obra y no te puedes detener.  Torna tu mirada al muro y sigue construyendo. No desmayes ni te rindas. 

El temor no te define. No hagas caso a las distracciones y haz hoy como hizo el profeta, que mas que una pregunta hizo una declaración. Siendo un hombre o una mujer como tu, ¿haz de huir? ¡Definitivamente jamás!

“RESPIRA con expectación, VIVE con confianza y MUÉVETE con valentía”

¿Quieres esta inspiración de café caliente por correo electrónico cada mañana? Ingresa tu e-mail para suscribirte en la parte superior derecha de esta página bajo el encasillado de “Subscribe” . ¿Te gusta este escrito y deseas compartirlo? Simplemente añade tu comentario abajo en “Leave a Reply” o compártelo en Facebook, Twitter, o por correo electrónico usando cualesquiera de los botones al lado de “Share this:”
© Copyright DP, 2008